martes, 21 de diciembre de 2010

Colombia, tierra del sur


Para cruzar al sur, no hizo mas falta que sentarnos en una vereda de Panamá a dejar que el inconveniente, encuentre el curso de fluido necesario para llegar a una resolución. Parecía que las opciones no eran las acertadas, ninguna se hacía posible, nada era factible, no se podía cruzar. 
Mirando la noche, en el silencio de la luna: ¿cómo podríamos llegar a esa  tierra, Colombia?…
Alguien se sentó a nuestro lado y en dos días estábamos cruzando por aire, desde el Centro del Continente Americano. Fue rápido y nos encontrábamos durmiendo en la cama de alguna habitación de Bogotá preparados para un nuevo país…
Un hogar…
Con lluvia, montañas y ansiedad…
Hubo teatro, El Puente de los Vientos estaba de gira y nosotros participamos…
Taller, entrega, acción, hacer, entrenar, el viaje… Contact Improvisación. 
Villa de Leyva, un pueblo colonial, diez días, 108 árboles, un dormitorio con aserrín, cama de madera, luz de toque, gallinas, gente linda y la fiesta de las luces. El intercambio, la adaptación, la vibración por osmosis, acción… familia que se hace al convidar.
La compañía del amor…
En Cali, la familia del calor, muchos mimos, amistad que significa desde siempre, la comprensión, cuantas personas nos dieron amor!. 
El baile, la música, sazón, bombon, borombón. Cuánta sangre, alegría en el corazón, risas.
Cuanta gente hasta aquí nos empujó, nos empujan a cada segundo, a llegar, a volver con toda ésta increíble travesía, de descubrimiento, de dentro mío, de quién soy, de a qué voy…
 Desde un día tierra, para los mayas, hoy la tierra es la sintonización, mirando siento profesión… 
Salgo a Quito, chau, adiós… (21 de diciembre 2010)


























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